He tenido una vida aparentemente afortunada, pero en mi camino me he encontrado con distintas luchas como la enfermedad, el maltrato y el desamor que, lejos de empequeñecerme, me impulsaron a buscar las respuestas que mi alma necesitaba para cumplir mi misión en la vida.

Estamos sobreviviendo en un mundo vertiginoso y amenazante que intenta arrebatarnos la paz y la libertad interior, por eso mi tarea espiritual es llevar “Ayuda humanitaria espiritual” a un mundo roto y herido pues creo que la crisis mundial no es solo política ni económica, es una crisis espiritual.

Quiero dejar una huella de trascendencia para contribuir con la construcción de un mundo más humano, por eso he dedicado más de dos décadas a la investigación y a mi formación como Coach de vida y guía espiritual con el propósito de acompañar a quienes buscan su transformación y crecimiento personal.